El Culto de la Santa Muerte
El culto a la Santa
Muerte se origino en México hace mas de 3 mil años. Para nuestros ancestros, la
vida y la muerte estaban íntimamente unidos, y eran parte de un mismo ciclo que
llevaba a las almas en su periplo desde el nacimiento a la muerte.
La Santa Muerte.
Mucho
se ha escrito sobre ella, pero mucho es erróneo. Es diabólica. Se usa para el
mal. Protege a los narcos. Protege a los pandilleros. Nada de esto es verdad.
Entre
las culturas mayas, Aztecas, Mixtecas , Totonas y otras se comenzó a
representar la muerte como una figura medio humana, medio esqueleto,
simbolizando el ciclo inevitable.
Los
custodios de este ciclo eran los dioses Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, el
Señor y Señora del Mictlan, la región astral de los muertos. No estamos
hablando del infierno, aquí llegaban todas las almas que murieron de causas
naturales, las buenas y las malas, después de un peligroso periplo con
numerosos obstáculos.
Cuando
las almas llegaban frente a los Señores de la Muerte, hacían entrega e las
ofrendas que sus familiares habían depositado en su tumba, una tradición que
hoy seguimos con las ofrendas en los altares de la Santa Muerte.
Con el
tiempo, los devotos de la Muerte, especialmente el pueblo guerrero Azteca,
comenzaron a rogar la intersección de los dueños del inframundo en los
asuntos terrenales, creando templos dedicados a estas deidades, consideradas
justas pero implacables. En el complejo ceremonial de Tehotihuacan se encuentra
el templo de la Muerte, llamado Tlalcxico, u ombligo de la tierra.
Con la
llegada de los conquistadoras, las tradiciones Aztecas fueron aplastadas y
ahogadas, pero el culto a la Muerte sobrevivió en forma clandestina, de boca en
boca, de casa en casa.
Inicialmente,
se creó un sincretismo con la religión católica, al fundirse el Día de la
Muerte con el Dia de Los Santos difuntos. Ese día, lo devotos podían
públicamente ir a los cementerios y dejar ofrendas de comida y
bebida a sus difuntos. Era una forma clandestina de honrar a la
Muerte.
Hoy,
el culto a la Santa Muerte, La Niña, la Santísima, ha dejado de ser algo
oculto, hecho a puertas cerradas, para tomar nuevamente su lugar en el
panteón. Aquí pueden leer mas sobre La Niña, y aprender a honrarla y
solicitar su intercesión: Los Rituales de la Santa Muerte
La
santa Muerte se ha convertido en la patrona del pueblo, en la guardiana justa,
que escucha a todos.
La
Santa Muerte se ha tornado poco a poco en la protectora de la familia y
la deidad que abarca todo: Amor, dinero, salud, asuntos legales, migratorios.
Al contrario que la Santería, por ejemplo, donde el panteón de deidades es
largo y nutrido, la Niña es solo una, y solo cambia el color de su manto y la
naturaleza de las ofrendas.
Una
vez que la persona acoge una estatua de La Santísima en su casa, debe de
tratarla como un miembro venerado de la familia. EL altar debe de estar
visible, siempre limpio, el vaso de agua se tiene que cambiar una vez a la
semana, o más a menudo si el agua se enturbia, las flores nunca pueden
dejar secarse, y las promesas tienen que cumplirse. La Santa muerte no admite
peticiones negativas y no se aconseja entrar en pactos o promesas difíciles de
cumplir.
La
Santa Muerte no exige mucho. Las ofrendas que la complacen son variadas, pero
simples, muy parecidas a aquellas que dejaban los Aztecas. Tequila, cigarros
puros, azúcar, dulces, flores, frutas, inciensos, y cualquier objeto que
simbolice la petición que estamos haciendo.
La
Santa Muerte y las fotos están íntimamente ligadas en los altares familiares.
Se deben de poner bajo su manto, para que proteja a los miembros de la familia.
Hay muchas formas de
honrar a La Niña, pero los más efectivos son los rituales, ya que combinan el
poder de la oración con la energía intrínseca de cada elemento que usamos
en el ritual.Si te guste este artículo suscribete a mi página web para obtener las actualizaciones.
Si deseas hacer rituales entra a www.galeon.com/quibalion
Comentarios