10 maneras de ser infeliz en tu vida

Quéjate

Enfócate en todas las cosas malas que te rodean, e ignora todo lo bueno que tienes en tu vida. Piensa que los malos tiempos llegaron para quedarse y dale rienda suelta a tu negatividad. Recuerda que tu lenguaje crea tu realidad, así que mientras más palabras negativas uses en tu habla interna, menos podrás detectar las posibilidades a tu alrededor.

Evita tus problemas

No confrontes la adversidad, no luches. Mejor dale la vuelta a tus problemas y posterga tus sueños y tus proyectos. Come, bebe o duerme en exceso; haz cualquier cosa que te evite darle la cara a la vida. Darte por vencido sin intentar nada, y vivir encontrando justificaciones para todo, con el tiempo disminuirá considerablemente tu sensación de orgullo, satisfacción y auto-estima.

Compárate con otros

Frústrate con todas las cosas que todavía no llegan a tu vida. El jardín del vecino es siempre más verde. Si para ti lo que haces o lo que tienes jamás es suficiente; será difícil que puedas respetarte, aprovechar tus recursos, valorar tus propios logros e impulsar tu historia personal.

Preocúpate por las cosas que aún no suceden

Dale rienda suelta a tu angustia y a tu miedo, permite que te robe la energía del presente. Preocúpate en exceso, así comenzarás a pagar los intereses de una deuda de la que tal vez, nunca recibas la factura. El no mantener la perspectiva de las cosas y concentrarse en todo aquello que puede salir mal, te paralizará y te impedirá tomar decisiones inteligentes.

Permite que tus problemas te agobien

Deja que tus problemas den vueltas en tu cabeza hasta que nublen tu mente. La “rumiación mental” se caracteriza cuando te aferras a un pensamiento y permites que te de demasiadas vueltas en la mente; comienzan como una bola de nieve y terminan como una “avalancha”. Se puede evitar cuando encuentras la manera para “despejar y aclarar tu mente” y manejar las cosas con ecuanimidad, con los pies en la tierra.

Haz las cosas que no amas

No te permitas brillar, ni hacer lo que más te gusta, no desarrolles tus talentos. Confórmate con lo que haces hoy y si no hay más remedio: estáncate por un rato. Si en verdad deseas desarrollarte, necesitas identificar tus pasiones e intereses, cultivarlos y dejarlos “florecer”. Trabajar con tus fortalezas es una poderosa estrategia de vida y carrera.

Mantén tus relaciones tóxicas y no establezcas límites

Procura mantenerte cerca de las personas que viven de la crítica y el chisme, esos “vampiros de energía” que te hacen sentir mal contigo mismo o que te hacen sentir vacío con sus juicios. Las relaciones positivas son una parte importante de tu Bienestar y salud mental, aprende a diferenciarlas de las tóxicas.

Trata de cambiar a los demás en lugar de cambiar tú

Tú podrías ser un mejor esposo si tuvieras una “mejor esposa”, serías un mejor profesional si tuvieras un “jefe con mejor liderazgo” o trabajaras en una “buena empresa”, serías un mejor padre de familia si tuvieras “hijos menos complicados”, etc. Cuando te responsabilizas de tu vida y de tus resultados, entiendes que tú tienes el poder y no eres víctima de nada ni de nadie.

Trata de complacer a todos

Haz que la opinión de los demás sea lo más importante en tu vida. Permite que el “qué dirán” sea la guía en tus decisiones y tolera todo con tal de guardar las apariencias. Cuando tienes claro lo que buscas en tu vida, no necesitas la aprobación de los que te rodean y puedes desarrollar tu autonomía y autenticidad.

Aférrate a las cosas, a las expectativas, a la gente y no seas flexible

No te adaptas a los cambios, no aceptes lo inevitable. Cuando se vive en conflicto, porque la vida no ha cumplido nuestras expectativas, se ve el mundo con ojos de escasez. Cuando se vive desde la aceptación y la gratitud, se practica la mentalidad de abundancia, se disfruta la vida y se encuentra la paz.